Ambos vinos se fermentan en blanco, después de algunas horas de maceración, para lograr el mejor desarrollo de sus atributos, en toneles de gran tamaño y de varios años de experiencia. Se guardan en los mismos toneles por varios meses de manera de hacer más complejos sus perfumes.

REsulta un vino de atractivo color sandía y fresas, perfumado de rosas por el Pinot Noir y de azahares y jazmines del Moscatel. Su paso de boca es cadencioso, con movimiento sensual, alegre, REfrescante. de cuerpo voluminoso, de piel suave y delicada, que deja un largo REcuerdo. Invita a REencantarse con gastronomia de playa, pastas, vegetales, quesos blancos y frutas, a temperaturas frescas.