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Sustentabilidad
La arquitectura de
Bodegas Re
fue calculada y pensada para tener un ahorro de energía constante captando el máximo de energía solar en invierno y atrapar los vientos de la costa en verano.
Los entretechos son amplios de manera que el volumen de aire aislante es inmenso y circula por todos los rincones del edificio mediante deflectores refrigerándolo sustancialmente. Este factor, es clave para la guarda de vinos finos, se logra sin equi- pos de refrigeración, ni de calefacción, de ninguna especie, todo el proceso se hace con la energía de la Tierra, el Sol, los Vientos y la Noche.
La bodega fue concebida de manera que la temperatura interior fuese estable. Todos los muros perimetrales se cubrieron de tierra, simulando cerros, los cuales fueron plantados de viñas y olivos para aislarla llegando al punto de temperatura original de la tierra.
La temperatura en el gran subterráneo que alberga cubas, tinajas y barricas, tiene troneras para movimiento de aire y se mantiene entre los 14 a 16°C durante todo el año.
Al mismo tiempo se consideró un considerable ahorro de energía en el movimiento de los mostos y vinos durante el proceso de vendimia, donde la uva se mueve sólo por gravedad y los pocos remontajes se hacen levantando una cantidad de mosto contenido en una barrica que se vierte por gravedad dentro de la cuba madre.
Lo más importante en ahorro energético en la vinificación, es la ausencia y prescindencia total de equipos de refrigeración para el proceso de vinificación, esto se logra alargando la curva de fermentación y aplanando la curva de generación de temperatura, lo que es posible bajando la temperatura de llegada de la uva desde el viñedo a 20° a solo 8 a 10°C, dejando la uva al exterior del edificio por una o dos noches.
Las temperaturas mínimas de Casablanca, en los meses de cosecha, permiten esta refrigeración natural, luego la forma esférica de las tinajas gigantes, realizan a fermentación autógena, donde los movimientos del mosto, se producen por la convección generada por el gas carbónico de la fermentación, evitando así, los movimientos de remontaje con bombas.
Los orujos de las uvas son separados y luego de 6 meses, se mezclan con tierra y son usados en los jardines exteriores de la bodega.
